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jueves, 4 de diciembre de 2008

Hacia una nueva Teoría de la Arquitectura útil para el Siglo XXI

Última parte de cuatro.
Ofrecida originalmente como Ponencia Principal
como Coordinador y Moderador en la Apertura del
Tema 4,
Teoría de la Arquitectura y la Tecnología,
Primer Coloquio Nacional de Teoría de la Arquitectura:
Acerca de la visibilidad en la arquitectura

Facultad de Arquitectura de la UNAM, México.
23 al 26 de agosto de 2004.

Hacia una nueva Teoría de la Arquitectura útil para el Siglo XXI

¿Cuáles son los principios que debe analizar una verdadera teoría de la arquitectura incluyente de todo el fenómeno arquitectónico? ¿qué principios deben ser analizados para crear el interés y el uso de la Teoría de la Arquitectura entre nuestros alumnos?

De acuerdo con el modelo planteado por Kuhn, las disciplinas como la arquitectura son profesiones que no pueden ser definidas únicamente bajo la práctica limitada de una ocupación(18), y aún cuando está en posesión de su propio discurso, sus propias generalizaciones simbólicas, sus creencias en modelos particulares, y sus ejemplos y valores únicos compartidos como compromisos básicos entre sus miembros (los arquitectos)(19), a la vez tiene, quiérase o no, relaciones con otras profesiones mediante proyecciones de identidades plurales, discursos diversos, tensiones en las formas de organización, control y ejercicio profesional, formas diferentes de acceso al conocimiento, y conflictos permanentes en la práctica. Toda profesión implica por lo tanto relaciones interdisciplinarias y transdisciplinarias necesarias con diversos campos de conocimiento y de práctica, lo cual legitima a la profesión de la arquitectura no sólo desde una, sino desde múltiples perspectivas.

La Teoría de la Arquitectura debe tratar de analizar ampliamente todos estos fenómenos que acontecen dentro y fuera de la disciplina, y a la vez buscar explicar cada uno de los componentes de la gran matriz disciplinaria de la arquitectura. Una vez logrado ésto, deberá tratar de definir su propio método. Una tarea de esta envergadura no se puede lograr con el esfuerzo de un solo grupo o un solo individuo, no es algo que se logre en pocos meses, o con la edición de un libro en particular, es una tarea que obliga a un gremio completo a trabajar en equipo, que obliga a todos aquellos que compartimos orgullosamente a la arquitectura como nuestra disciplina. Es una tarea que llevará años y que tenemos el deber histórico de realizar para sobrevivir.




CITAS

(18) Mario Diaz Villa, Estándares Mínimos de Calidad para la Creación y Funcionamiento de Programas Universitarios de Pregrado: Referentes Básicos para su Formulación, ICFES, Colombia, Op. Cit., pp. 23-30.Regresar

(19) Kuhn define a profesiones como la arquitectura Matrices Disciplinarias, las cuáles son conjuntos de compromisos básicos que comparten los integrantes del grupo que lo acepta, Op. Cit.Regresar


LECTURAS RECOMENDADAS

DÍAZ VILLA, Mario, Estándares Mínimos de Calidad para la Creación y Funcionamiento de Programas Universitarios de Pregrado: Referentes Básicos para su Formulación, ICFES, Colombia 1998.

ENCICLOPEDIA HISPÁNICA, Editorial Barsa Planeta, Versión CD ROM, 2003.

JENKS, Charles y KROPF, Karl, Theories and Manifestoes of Contemporary Architecture, Academy Editions, Sussex 2001.

KUHN, Thomas Samuel, La Estructura de las Revoluciones Científicas, Fondo de Cultura Económica, México 1999.

MONTANER, Josep María, Arquitectura y Crítica, Editorial Gustavo Gili, Barcelona 2002.

MORIN, Edgar, Introducción al Pensamiento Complejo, Editorial Gedisa, Barcelona 2000.

SCHWANITZ, Dietrich, La Cultura: Todo lo que hay que saber, Santillana Ediciones, México 2004.

VITRUBIO POLIÓN, Marco, Los Diez Libros de Arquitectura, Akal Ediciones, Madrid 2001.





D.R. © Ernesto Ocampo Ruiz, Facultad de Arquitectura de la UNAM, México, 2004.

El problema de la formación de arquitectos con carencias tecnológicas

Tercera parte de cuatro.
Ofrecida originalmente como Ponencia Principal
como Coordinador y Moderador en la Apertura del
Tema 4,
Teoría de la Arquitectura y la Tecnología,
Primer Coloquio Nacional de Teoría de la Arquitectura:
Acerca de la visibilidad en la arquitectura

Facultad de Arquitectura de la UNAM, México.
23 al 26 de agosto de 2004.

El problema de la formación de arquitectos con carencias tecnológicas

En el presente, la creciente disociación de la tecnología dentro de la disciplina ha propiciado en buena medida una deficiente formación académica constructiva y tecnológica(14) que engendra peligros. El nuevo profesional se ve obligado a aprender la construcción afuera, en el campo laboral, observando la práctica directamente de obreros y artesanos de la construcción dudosamente calificados, sin la tutela que explique el buen hacer constructivo arquitectónico. Hemos generado lamentablemente una profusión de egresados para integrarse al campo laboral que solamente tienen como arma el ser dibujantes de primer nivel con pretensiones de artistas. Estamos propiciando inclusive la ausencia de docentes e investigadores para el futuro suficientemente preparados en la teoría y en específico del área de tecnología. Riesgo que ante la demanda social global creciente puede provocar el desplazamiento de nuestra Academia, la profesión, e incluso el gremio en la tarea de construir arquitectura. Una profesión que no actualiza sus conocimientos, métodos y sus recursos humanos, una profesión que no se autocrítica y renueva, está condenada a desaparecer, como muchos oficios ya olvidados en la historia.

Hoy en pleno Siglo XXI, las cosas han cambiado radicalmente, y después de más de un siglo de disociación, la Tecnología reencuentra su relación necesaria e indisoluble con la Teoría de la Arquitectura dentro de un contexto filosófico y una visión completamente diferente. En un mundo donde la complejidad, la incertidumbre, la relatividad y la entropía son paradigma, en un ambiente donde el avance tecnológico crece de forma exponencial todos los días, la arquitectura ya no es considerada sólo un arte, pues a la vez es definitivamente considerada ciencia y también tecnología. De forma multidimensional la arquitectura coexiste con otras disciplinas culturales utilizando los conocimientos que le son propios por derecho y que anteriormente se consideraban ajenos y prestados por esas disciplinas lejanas bajo otras visiones no complejas. Desde ese punto de vista, la arquitectura y otras profesiones dejan de ser una parcela territorial especializada y adquieren ontológicamente un nivel más amplio y general en la cultura. La arquitectura es entonces una disciplina cultural humana compleja, multidimensional, e inaprensible en su totalidad, lo cual hace que sus fronteras, si las tiene, estén en constante expansión o crecimiento, solicitando urgentemente a futuro arquitectos con amplia formación científica y tecnológica para explorarlos.

Hoy la teoría de la arquitectura se ha convertido en una actividad anquilosada que pretende utilizar como base un conjunto de principios universales para juzgar los méritos de los edificios existentes o de los proyectos no realizados aún(15). Actualmente tales juicios razonados pretenden ser directa o indirectamente una parte esencial del proceso creativo de la arquitectura, pues se parte de la primicia de que un edificio sólo puede ser diseñado bajo una dialéctica(16) constante entre la imaginación creativa y la razón objetivada(17) dentro de la mente de cada diseñador.

La Teoría de la Arquitectura lamentablemente no está visible entre nuestros egresados porque no ofrece un conocimiento práctico y aplicable en su vida profesional. La razón fundamental estriba en su anacrónica permanencia dentro de los exclusivos campos especulativos del historicismo, la estética, la axiología y la poética, ya que sólo limitada a estos conocimientos no puede aspirar a explicar la totalidad del espectro del hecho arquitectónico. Para que la Teoría de la Arquitectura sea visible entre nuestros alumnos, ésta debe dar los saltos decisivos desde la mera especulación y erudición a la verdadera teoría incluyente y consensuada, y desde esa teoría a un método propio, y del método al apoyo directo de la práctica profesional, integrando en su seno la totalidad del análisis de los principios humanísticos, artísticos, científicos y tecnológicos que dan forma a la arquitectura como disciplina cultural.


CITAS

(14) Los obreros y artesanos de la construcción no dibujan sus trabajos para construir o siquiera transmitirlos como conocimiento, ni pueden dar razones apropiadas sobre las decisiones que toman. Todos estos obreros aprenden generalmente su oficio mediante la transmisión oral y práctica de sus padres o amigos. No hay garantía de que el alumno que aprende construcción fuera de una universidad tenga la capacidad de construir con calidad, y mucho menos la capacidad de diseñar con técnicas que ayuden a la innovación nuevos sistemas constructivos.Regresar

(15) No es intención del autor demeritar el tremendo avance de la Teoría de la Arquitectura logrado en la segunda mitad del Siglo XX basado en la herencia de grandes pensadores como Martín Heidegger, Fernando Chueca Goitia, Ortega y Gasset, y Juan de la Encina, o las aportaciones individuales de alcance conceptual realizados a través de manifiestos y ensayos de grandes arquitectos como Charles Jenks, Louis Kahn o Rem Koolhaas. El problema es que sólo son aportaciones aisladas y parciales que no consideran una visión verdaderamente integral de la arquitectura.Regresar

(16) “En su sentido originario, la dialéctica constituía esencialmente una forma de argumentación basada en el enfrentamiento entre diversas posiciones”... “Sin embargo, desde los estoicos hasta comienzos de la edad moderna se identificó el método dialéctico con las técnicas de argumentación lógica en general”... “En la primera mitad del Siglo XIX, Hegel hizo de la dialéctica un factor esencial de su sistema, pero no la concibió ya como un método o un uso de la razón, sino como un momento de la propia realidad”... “Para Marx ya no se trata de una dinámica especulativa, que se traduce en el ámbito de las ideas o conceptos, sino de un instrumento que permite una comprensión adecuada de los fenómenos históricos, sociales y económicos reales, así como de los cambios naturales”, Enciclopedia Hispánica, Op. Cit., Extracto del Ensayo sobre la Dialéctica.Regresar

(17) Proceso de razonamiento dirigido y centrado en su objeto de estudio: la obra arquitectónica.Regresar






D.R. © Ernesto Ocampo Ruiz, Facultad de Arquitectura de la UNAM, México, 2004.

La disociación de la Teoría de la Arquitectura con la práctica de la Arquitectura

Segunda parte de cuatro.
Ofrecida originalmente como Ponencia Principal
como Coordinador y Moderador en la Apertura del
Tema 4,
Teoría de la Arquitectura y la Tecnología,
Primer Coloquio Nacional de Teoría de la Arquitectura:
Acerca de la visibilidad en la arquitectura

Facultad de Arquitectura de la UNAM, México.
23 al 26 de agosto de 2004.

La disociación de la Teoría de la Arquitectura con la práctica de la Arquitectura

En el Siglo XIX, la Teoría de la Arquitectura, nacida bajo un predominante enfoque historicista, acentuó aún más su disociación de la Tecnología Constructiva debido a diversos eventos que acontecieron simultáneamente:

1. El primero de estos eventos fue la unión de las escuelas de arquitectura con las de pintura y escultura en las llamadas Academias de Bellas Artes donde se clasifica a la arquitectura como un arte bello, validando con esta acción la concepción existente desde el Siglo XVI, acuñada por Giorgio Vasari, donde él afirmaba que la pintura, la escultura y la arquitectura tienen un ancestro común y que las tres dependen de la habilidad del dibujo para concebirse o diseñarse (9). De ahí parten dos grandes supuestos o paradigmas que siguen operando hasta nuestros días dentro de la arquitectura. El primero, el supuesto de que su enseñanza y estudio debía ser similar para las tres artes y fundamentada en una Teoría General del Arte, y el segundo supuesto, que siendo la arquitectura un arte, los arquitectos son artistas.

2. El segundo evento fue la consolidación de la Estética como una disciplina filosófica con la que era posible elaborar una teoría de la belleza sin hacer referencia a la función. Al desechar la historia de la arquitectura la especulación, esta encontró refugio en la Axiología y la Estética bajo el formato de interpretación o crítica(10). Bajo la influencia del pensamiento filosófico de Kant y Hegel se popularizó ampliamente la nueva Estética sin poder resolver aún la distinción contradictoria entre arte puro y arte funcional. Kant clasificó a la arquitectura como un arte de belleza dependiente afirmando que eso era sólo posible a través del diseño, declaración que llevó posteriormente en pleno Siglo XX a una menos dogmática pero evidentemente fuerte influencia de la Estética, la Historia del Arte, y también de la Poética(11) en tratados y manifiestos sobre Teoría de la arquitectura. De forma general, esta corriente de pensamiento desencadenó hasta nuestros días en la tendencia de juzgar la arquitectura sin jamás haber construido(12) dentro de escritos realizados por especialistas en estética e historia del arte no nativos en la disciplina.

3. El tercer evento es que una disciplina como la arquitectura, consolidada y emergente de la Edad del Humanismo del Siglo XVI, recién coronada arte bella, y por consiguiente conciente plenamente del hombre como su objetivo básico, fue sometida a un impacto traumático hacia su interior de índole ontológica y axiológica ante la necesidad de la asimilación del Materialismo propuesto por Marx. A partir de 1867, el materialismo causó un alejamiento aún mayor del pensamiento teórico arquitectónico de su medio de producción: la Construcción. Dentro de la nueva realidad material, bajo una contradicción dialéctica entre relaciones de producción y la distribución de la riqueza, la construcción como medio de producción de la arquitectura basada en las técnicas y la tecnología(13) se convierte involuntariamente, valga la analogía, en algo así como un familiar peligroso y vergonzoso que no se puede abandonar pero que se tiende a negar y ocultar ante ajenos y extraños. Así, surge por ejemplo la separación formal entre los tratados de teoría de la arquitectura orientados al hombre y la estética, y los tratados de construcción dirigidos a exponer sin amplia disertación los procesos constructivos y sus materiales.


CITAS

(9) Para los teóricos ingleses de la época, la palabra Diseño fue usada indistintamente para traducir disegno (“un dibujo”) y concetto (“un plan mental”). Antes del Siglo XX, Diseño y Dibujo eran sinónimos.Regresar

(10) En este contexto “la crítica comporta un juicio estético”... “La crítica artística que se caracteriza por la emisión de un juicio, se desarrolla en la proximidad de la teoría, la estética y la historia”, Montaner, Op. Cit., pp. 7 a 11.Regresar

(11) Desarrollada por Aristóteles en primera instancia, la Poética fue introducida formalmente en el pensamiento filosófico de las artes por Gaston Bachelard en los albores del Siglo XX.Regresar

(12) En el libro de Vitruvio se les catalogaría como “aficionados de la arquitectura” de acuerdo a su pié de página 2, Op. Cit., p. 2.Regresar

(13) Desde mi punto de vista, el materialismo ofrece un enfoque anacrónico sobre lo que es la tecnología de la arquitectura. Así como la rápida evolución es una característica tecnológica actual, su discurso también ha avanzado apoyándose en las nuevas visiones epistémicas y pedagógicas contemporáneas para lograr como objetivo primordial el bienestar del hombre. El materialismo por lo tanto está agotado como sustento y argumento en el discurso tecnológico contemporáneo.Regresar






D.R. © Ernesto Ocampo Ruiz, Facultad de Arquitectura de la UNAM, México, 2004.

La relación de la Tecnología en la Teoría de la Arquitectura

Primera parte de cuatro.
Ofrecida originalmente como Ponencia Principal
como Coordinador y Moderador en la Apertura del
Tema 4,
Teoría de la Arquitectura y la Tecnología,
Primer Coloquio Nacional de Teoría de la Arquitectura:
Acerca de la visibilidad en la arquitectura

Facultad de Arquitectura de la UNAM, México.
23 al 26 de agosto de 2004.


La Teoría de la Arquitectura nunca ha estado más alejada de la realidad de la Práctica de la Arquitectura. Ernesto Ocampo Ruiz expone algunos de los riesgos que corre actualmente la disciplina ante el problema evidente de la formación de arquitectos con carencias tecnológicas.


En un coloquio cuyo tema principal es evaluar la presencia o visibilidad de la Teoría de la Arquitectura entre los miembros de nuestra disciplina y en la realización tecnológica de su obra desarrollada, un simple ensayo presentado ante ustedes sólo puede pretender ser, como lo define Montaner(1), una exploración libre, abierta e inacabada, no exhaustiva ni especializada, que busca no agotar el tema sino que pretende abrir en ustedes más preguntas que ofrecer respuestas.

Después de esta referencia aclaratoria, abordando directamente nuestro tema, debemos preguntarnos primero ¿Sí está presente o visible entre nuestros egresados la Teoría de la Arquitectura? ¿Es para ellos un conocimiento útil y práctico que puedan aplicar en su quehacer profesional cotidiano? ¿Qué relación existe o ha existido entre la Teoría y la Tecnología de la arquitectura? ¿La teoría de la arquitectura facilita al arquitecto el aprendizaje de la tecnología?

En su origen, el término teoría de la arquitectura fue simplemente interpretado a partir de la traducción aceptada por consenso del latín raciocinatio(2) tal como fue expresado por Vitruvio(3) para diferenciar y separar al conocimiento intelectual del conocimiento práctico(4) en la educación de la arquitectura. Esta histórica disociación analítica del fenómeno arquitectónico ha fomentado, enfatizado y delimitado accidentalmente el campo de acción de lo teórico en los exclusivos terrenos de lo abstracto hasta nuestros días, dejando en segundo plano generalmente la importancia del análisis profundo de la praxis (5) en cada uno de los tratados, manifiestos, ensayos críticos y comentarios presentados durante la evolución histórica de la teoría de la arquitectura(6). Algo paradójico realmente si consideramos que la mayoría de los Diez Libros de Arquitectura escritos por Vitruvio fueron enfocados como Tratados de Construcción.

Hasta principios del Siglo XIX(7), la teoría de la arquitectura estuvo visible e insipiente sólo en el ámbito de la academia, donde no existía en ella propiamente hablando una diferenciación clara entre lo histórico y lo teórico. Hablar de teoría de la arquitectura significaba abordar siempre la historia del edificio analizado como medio para validar especulativamente su justificación. Esta asociación terminó con la Ilustración Francesa y la creación del Método Histórico, pues cada rama de conocimiento fue vista entonces como una secuencia histórica o recuento de hechos en donde se prohibió la especulación teórica por no considerarse científica. Al mismo tiempo, la práctica de la disciplina se mantuvo fundamentalmente fuera de la academia de manera empírica bajo el control de gremios de artesanos que guardaban para ellos los secretos de los procesos(8), mientras que muy pocos autores publicaron libros que fueron dedicados en esa época a tratar la construcción y sus materiales.


CITAS

(1) Josep María Montaner, Op Cit., p.10.Regresar

(2) Juicio por el cual pasan las obras de las artes.Regresar

(3) “La Teórica es la que sabe explicar y demostrar con sutileza y leyes de proporción, las obras ejecutadas”, Marco Vitruvio Polión, Los Diez Libros de Arquitectura, Capítulo Primero, De la esencia de la Arquitectura, e instituciones de los arquitectos, Párrafo Primero.Regresar

(4) “La Práctica es una continua y expedita frecuentación del uso, ejecutada con las manos, sobre la materia correspondiente a lo que se desea formar”, idem.Regresar

(5) En la actualidad la práctica profesional del arquitecto es evidentemente tecnológica, y cada día por ello más compleja.Regresar

(6) Sólo en el Siglo XX, de acuerdo con el extraordinario trabajo de recopilación de Charles Jenks, se emitieron alrededor de 120 teorías y manifiestos valiosos de arquitectura contemporánea escritos por arquitectos de renombre internacional. Cfr. Jenks, Charles, Theories and Manifestoes of contemporary architecture.Regresar

(7) En 1818 se hizo por primera vez la separación académica de la Historia y la Teoría en asignaturas distintas en la École des Beaux-Arts en Paris. Aún así la distinción de contenidos fue raramente escrupulosa porque en aquel entonces no era entendible y congruente que cualquiera de las dos disciplinas que eran inseparablemente complementarias pudieran ser lógicamente distinguibles.Regresar

(8) Recordemos la aparición de la Masonería a partir de uno de estos gremios que agrupaba a los constructores de catedrales provenientes del medievo y que en 1884, el Papa León XIII prohibió por su conducta liberal y anticlerical.Regresar






D.R. © Ernesto Ocampo Ruiz, Facultad de Arquitectura de la UNAM, México, 2004.